
Nos encontramos en Rumanía a 3.000 kilómetros de casa. Frente a nosotros un grupo 40 desconocidos, personas que poco a poco se van convirtiendo en mucho más que simples extraños. Gente muy diferente, con formas de pensar distintas, gustos distintos pero con varias cosas en común: ganas de conocer gente, ganas de aprender, y sobre todo ganas de vivir.
En esta experiencia he podido aprender mucho, en muchos sentidos, idiomas, medio ambiente, culturas… pero si tuviese que resaltar algo sería lo que he aprendido de cada una de estas personas.
He conocido a gente maravillosa, que me ha ayudado a conocerme mejor y evolucionar como persona. Sin duda de las mejores experiencias de mi vida, que repetiría una y otra vez sin pensarlo
-Jorge-
YE Four elements