Al principio, la idea de ir al extranjero durante casi un año entero era un poco aterrador. Pero nada más llegar me di cuenta de que tenía que merecer la pena. Aunque sabía algunas cosas sobre la cultura y las costumbres españolas, aprendía algo nuevo cada día. A veces sobre España, pero también sobre la vida, las personas y las personalidades.
Al principio estaba un poco emocionado sobre mi trabajo en Compañía de María, pero también un poco preocupado y escéptico. Y ciertamente me tomó un poco de tiempo acostumbrarme al nuevo trabajo y los nuevos hábitos, pero gracias a mis grandes consejeros, maestros, nuevos amigos y los niños de la escuela, en menos de una semana me había acomodado por completo y comencé a amar mi trabajo y la escuela en la que estaba trabajando.
Aprendiendo esta nueva forma de enseñar para mi , fue muy emocionante y me encantó. La cantidad de
creatividad, diversión, motivación y pasión que encontré en esta escuela fue simplemente increíble. Podría aprender algo nuevo en cada clase. El toda la experiencia fue muy inspiradora y me cambió como persona, lo cual no es nada malo. El voluntariado fue una experiencia que definitivamente cambiará e influirá en mi vida y sobre todo en mi futuro.
El voluntariado me ha hecho cambiar mis planes de futuro, y estoy muy orgulloso de ello. Sin embargo, echaré de menos mi experiencia como voluntario y como parte del hermoso Puente Genil .
Definitivamente puedo decir que este año fue y será uno de los mejores años de mi vida.